sábado, 11 de octubre de 2008

y una imagen del Orfeo

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programa


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3Distancias_Origen

Parece lógico que la primera entrada sea el enunciado general del curso y el del primer ejercicio. Y la imagen del calendario que tenemos por delante. También, en los links recomendados, encontareis alguna información de Trisha Brown, Monteverdi o Hou Hsiao Hsien, así como los de los blogs de proyectos II y composición, pero los que teneis que buscar sois vosotros. Lo que encontreis, y sea interesante, colgadlo. A partir de ahora, el trabajo es colectivo, y sobre todo, no se trata tanto de exponer unos resultados, como crear un foro alternativo de discusión abierto todos los días a todas horas. Los post son libres, y los comentarios a los posts más que bienvenidos, pues queremos anular a la vez que enfatizar la distancia que separa un proyecto de un resultado, un trazo de una pulsación del teclado, una ilusión de una idea. Nota: la hora GMT del blog es la de Estambul...
José Vela Castillo (A partir de ahora, [JVC]).


Tres distancias (como tres edades)
Hay una reflexión inicial, sobre la distancia o las distancias, propiciada en cierta medida por el Orfeo de Monteverdi y por una reciente película de Hou Hsiao Hsien (de la que se toma parcial y libremente el título), que sustanciará la investigación del curso. Distancia es a la vez espacial y temporal, es necesaria toma de distancia pero lo es también supresión de la misma, necesidades indisociables en el proyecto, double bind ineludible: sin cercanía absoluta, sin aniquilamiento de la distancia la punta del lápiz nunca tocará el papel en el proyecto (y quien dice lápiz habla también de una maqueta o de una rutina informática), pero en esa intimidad absoluta, el ojo, necesariamente, es ciego: sin un simultáneo alejamiento no hay percepción, ni reflexión, ni explicación (es decir, desdoblamiento de un pliegue). Hay distancias y cercanías históricas y materiales, en distintas escalas y procesos, pero todas ellas parten de su necesario olvido. De la perversión en el origen, del doble. No, aun siendo el cantor por excelencia, Orfeo no habla cantando, no hay recitar cantando posible salvo en la distancia, la ópera renacentista no resucita la primigenia tragedia griega “cantada” sino certifica su desaparición. Su vida es su muerte.
Se ha dicho intimidad del ojo. Pero no es esto, no es solo esto, es, siempre, intimidad de los sentidos. Del tacto sobre todo, y del oído, y aunque en menor medida (pero queremos estudiar en qué y en cuanto decimos menor medida, pues también el olfato y el sabor). Un punto de contacto, como sabe Derrida, es siempre un punto ciego, un punto que no ve, el punto en que tocamos y en que somos tocados no lo podemos ver, pero es precisamente ese punto de presión lo que faculta nuestro tacto (y aquí tacto es sinestesia de todos los sentidos: cuando algo nos toca es que nos emociona, nos mueve, luego nos alcanza y con ese mismo movimiento y energía nos pone en marcha); el sonido de ese tacto y ese contacto es precisamente la configuración espacial de una vibración en el aire, en el aire con su densidad y su presión, nunca en el vacío, nunca en el plano cartesiano de un papel y menos en la pantalla tft (igualmente cartesiana, qué remedio)... y sin embargo es ese sonido del lápiz sobre el papel y de los electrones (energía que vibra como luz en un espacio) sobre el cristal líquido lo que nos permite delimitar un espacio, tantear sus límites al interior, el espacio del estar en casa, es decir, el del hombre en el mundo, el de la arquitectura.
El curso pasa por establecer tres investigaciones, las tres distancias del título, que se impondrán como estrategias arquitectónicas, pero no necesariamente como tres escalas, o tamaños, o programas, sino como tres actos, tres puntos de vista, tres puntos de fuga (los distance points de Ackerman también, Alberti queda, todo el pensamiento renacentista de la perspectiva, Leonardo desde luego, pasa por una comprensión de un método de representar la realidad que se convierte en la propia realidad a pesar o precisamente por sus fallas e imposibilidades; todo el modelado paramétrico y algorítmico de los modernos procesos informáticos no deja de ser una construcción geométrica y matemática de la realidad, una técnica de descripción que deviene en técnica de invención, y esperemos que surja pronto el Palladio que diseñe el nuevo Redentor) o tres relámpagos fugaces que anulan y separan espacio y tiempo. Se busca por tanto establecer estrategias de pensamiento arquitectónico, es decir de proyecto, que hagan manejar a los alumnos este concepto de distancia en su (absoluta) imposibilidad. Y ello desde una cierta “teoría” que aquí se propone, es decir desde una lejanía del observador que, sin embargo, ha de implicarse necesariamente aunque solo sea como embajador. Ya sabemos que en realidad el que sabe de las cosas (Platón) no es el que las produce ni el que piensa sobre ellas, sino el que la usa, y esta imposible anulación de la poiesis en la praxis (o en la khresis) no es sino la base de nuestro trabajo como arquitectos, la imposible des(cons)trucción de la (di)stancia del theoros.
Los temas sobre los que nos ejercitaremos pasarán en primer lugar quizás por la política y por la economía: por la ciudad y la casa (el oikos, el hogar), por los círculos de reapropiación económica, y por la presente conversión de lo privado en público y al revés, es decir, por la anulación de las distancias bajo la falsa apariencia de su superación, y por la proyección del cuerpo humano, nuestro corpus (piel y con-tacto) que los determina y los genera. Posiblemente. Porque también hay que atender la cuestión de la ruina, de la ruina ya en el origen de la arquitectura, de la ruina que se musealiza como origen en la distancia (y por lo tanto se neutraliza, se anula), por la ruina que debe conservarse como el resto de las operaciones de diseño, pues ¿qué otra cosa puede amarse [sino las ruinas], por lo demás? Y respondo y pregunto, ¿acaso las cenizas, como en aquéllas casas que según Siza están siempre ardiendo? Y en tercer lugar, que será el segundo, un corte mostrará el imposible cierre del círculo del diseño antes apuntado: el que de verdad sabe de las cosas es el que las usa, así que será desde el inicio el uso el que trate de anular la distancia hacia el proyecto y hacia la construcción. Buena suerte.

Primer ejercicio
Este primer ejercicio ha de coincidir con el cuatrimestre, y busca, mediante un muy pautado camino de proyecto, explorar las relaciones entre cuerpo, espacio y tiempo de la arquitectura. Hay pues un marco general del curso, que encuadra (y también deja fuera, es decir, desencaja o descuadra), que pasa como se ha dicho por una reflexión general en torno a la distancia, entendida así como distancia temporal y como distancia espacial, y siempre distancia de o mediante los sentidos, luego humana. Este marco general viene, también, dado al principio del curso por la proyección de la película y la ópera anunciadas arriba:
_Orfeo, de Claudio Monteverdi, si bien no estrictamente la primera ópera compuesta si de alguna manera la fundacional (incluso podíamos decir la mejor) entre ellas, representada en el palacio ducal de Mantua en 1607. La veremos y oiremos en una producción del Teatro de la Moneda, con la fabulosa dirección musical de René Jacobs y una puesta en escena brillantísima de la coreógrafa Trisha Brown, que juega con la creación de un espacio funcional (y virtual) mediante el movimiento del cuerpo de los actores-cantantes y de un cuerpo de baile, poniendo por así decir en espacio-arquitectura el acontecer temporal de la ópera, de la música, la palabra y la escena,
_Three times, de Hou Hsiao Hsien, de infausto título español que no pienso citar, que sucede en tres momentos de la historia de China Taipei/Taiwán, 1966, 1911 y 2005, y donde la reflexión en el espacio mediante el paso del tiempo, así como la proyección de los movimientos, fuertemente ritualizados en todos los casos aunque de distinta manera de los actores, recrean unos espacios vividos desde la sucesiva anulación de la(s) distancias y donde el espacio de lo íntimo se mezcla con el de lo colectivo en unas o precisamente por unas arquitecturas determinadas.
El trabajo del cuatrimestre va a ser intensivo, como se ve en el programa que se acompaña, y parte de una doble ilusión: unir a un trabajo muy pautado la máxima libertad en su elaboración y desarrollo.
1.Cada alumno ha de partir del espacio doméstico en que se mueve en Segovia, con una escala que abarca en tres distancias: el espacio de su habitación/casa, el de los lugares comunes del edificio, y el de lo urbano en su recorrido entre su casa y la escuela. El nexo de unión, obviamente, es el movimiento de su propio cuerpo en el espacio, la proyección en el mismo o la construcción del mismo mediante sus sentidos. Este triple espacio se ha de cartografíar (o mapear) durante la semana del 23/24 de octubre, representándolo mediante los medios gráficos que se quiera (fotografía, infografía, dibujo a mano, maqueta, video etc.) y recreándolo y transformándolo desde cada perspectiva necesariamente subjetiva mediante las operaciones gráficas que se deseen, para a continuación realizar plantas, alzados y secciones el mismo a las distintas escalas necesarias, desarrollando la relación del movimiento del cuerpo en estos espacios y la distancia que lo separa de ellos y que permite comprenderlos. Se pide pues un paso del espacio real al representado, y al representado con las herramientas de la arquitectura (por ahora), para en cada caso buscar y hallar sus límites. Todo ello, junto a una maqueta, se preparará para presentarlo digitalmente en clase.
2. Realizado este primer trabajo, se re-pensará el mismo desde unos supuestos de los que se informará el día 7 de noviembre, de modo que el mismo pero distinto trabajo, ha de recorrerse bajos los nuevos presupuestos: evidentemente la exploración ahora será otra, y tendrá que ver de nuevo fundamentalmente con la técnica y la distancia que nos separa y nos acerca a ella, así como con la imagen de la misma. No perdiendo nunca de vista, desde luego, la escala humana de todo el devenir arquitectura del proceso.
3. Tras la segunda entrega y presentación los días 27 y 28 de noviembre, comienza el proceso de diseño de una arquitectura, primero mediante la conversión de todo el trabajo anterior en un o unos espacios, espacios que serán arquitectónicos pero abstractos, obviamente ligados al espacio vivido que hemos estado analizando anteriormente, que serán una cierta puesta en escena del trabajo anterior, de nuevo una re-presentación. Además estos espacios han de ligarse, junto al espacio y a la escala humana de la vida, a un material o materiales que los han de construir sobre cuyas propiedades ha de reflexionarse a lo largo de este periodo.
4. El periodo final nos llevará a la definición arquitectónica de un objeto edificado, o edificable puesto que es proyecto. Se dirá el 19 de diciembre qué, cómo y donde.